domingo, 21 de enero de 2007

Oposición para una Universidad




A medida que van pasando los días, las semanas, noto cómo se acerca el momento. Un evento que siempre avisté lejano pero que ahora se va acercando cada vez más, y que, como estudiante aspirante a hacer carrera en universidades españolas, he de sacar pecho y afrontarlo. Evidentemente, es la Selectividad. Muchas han sido las pretensiones políticas de quitarla, pero hasta hace bien poco no ha pasado de ser poco más que una "leyenda urbana". Afortunadamente, estas pretensiones van ganando verosimilitud con recursos legales. Leyes que, según nos han explicado, ya están redactadas y sólo queda concretarlo, fijar la fecha de aplicación.

Actualmente estudio el bachillerato en Bruselas. Y, aunque las principales materias las estudio en español (lengua/Literatura y Matemáticas, además de Filosofía y Biología) he de examinarme de lo que sería una Selectividad para extranjeros. Es una buena noticia ya que la diferencia de la media nacional y la de ésta apuntan a favor de ésta última. Por lo que supongo que será más fácil, eso o que los estudiantes españoles estén mucho menos cualificados que los extranjeros; aunque no creo que el fracaso escolar español sea tan exagerado.

En fin, la realidad es que se trata de un examen más, una prueba más que se ha de superar para entrar en la universidad, a pesar de que tenga un aire distinto, más selectivo que meramente calificativo. No desentona en absluto el apelativo de "primera oposición", una oposición para obtener la opción de estudiar. Pff, aquí en Bélgica, como en la "mayoría" de países modernizados, lo único que cuenta es el BAC, que te lo dan si apruebas la media de los exámenes finales de último curso de Bachillerato. Una vez obtenido el BAC tienes vía libre para entrar en la Universidad que quieras. Esto sería el modelo francés de enseñanza.

Al parecer, la ley que implicaría la abolición de cualquier prueba para fijar una nota complementaria a la de la media del Bachillerato nació poco antes de realizarse las pruebas selectivas del año pasado. Pero, como ya he dicho, la promoción del 2006 tuvo que examinarse porque aún no se había aplicado. Algo parecido ocurrió el 11 de noviembre de 1918, cuando se firmó el Armisticio de la Primera Guerra Mundial y, hasta que entró en vigor todavía murieron varios centenares de soldados. Francamente, espero no ser como uno de ellos el próximo mes de junio.










sábado, 20 de enero de 2007

El rey destronado por la magia de ebay


Este aparatito no se trata sino de un Ipod (o Aipod como la gente se empeña en llamarlo; nunca lo entendí...), objeto que etiqueta a su poseedor de "guay" y muy a la moda. Y ya no hablemos del nuevo Ipod Video de hasta 80 gigas. Debe ser desquiciante para un músico poseedor de un Ipod comprobar que su carrera discográfica completa se encuentra en solo la mitad del aparato de 90 x 40 x 6,5 mm.

Vale, confieso que hubo un día en que sucumbí a sus encantos, que ni siquiera a mí me amargan los dulces y, que sí, que es una pocholada. Pero aquella ilusión fue tan superflua que no pudo aguantar el paso del tiempo: un mes. Lo que ahora me revienta es que en ese período de tiempo tenía el coraje de comprar uno, que posiblemente a estas alturas no habría hecho más que sobrar, y quedar relegado a viajes largos. ¿Falla la tecnología? no lo creo, pero la combinación de alto precio, altos números en tamaño, alto nivel de peso y alto nivel de incompatibilidad con Windows hicieron que esa pastilla se desenganchara de mi cerebro y me hiciera abarcar un mayor enfoque y tener en cuenta otras posibilidades. Es precisamente eso lo que me había ocurrido, me cegó el monstruo del marketing, publicidad o como se quiera designar, e hizo que confundiera el concepto del mp3, lo volvió difuso y abstracto y lo "reconcretó" en un único elemento, hizo que donde hubiera mp3 solo viera Ipod.


Una vez superado mi conflicto interno busqué y, navegando por la red de redes tuve una respusta, Meizu: lo encontré. Según lo que leí se trata del antagonista que Oriente le ha buscado al famoso Ipod. Sus números de 79x48x10 y 55 gramos desbancan al Ipod en aproximación a mis intereses. Meizu es, con 4gigas, el mejor mp4 que he encontrado, muy intuitivo y sobre todo liviano, lo que lo hace muy portátil y cómod (y con una increíble pantalla de 2.5"LCD). Y por si fuera poco, el microprocesador de sonido philips es considerado como uno de los mejores que se han diseñado, con diversos efectos de sonido (que no uso) como complemento.

La segunda parte era dónde comprarlo. No era una cuestión fácil ya que en Europa ni siquiera había salido. Así que en un foro me aconsejaron a un vendedor de eBAY con remitencia de Hongkong. Aunque al principio algo "mosca" por el tema del pago con tarjeta -a pesar de que me asegurara hasta 500€ de devolución en caso de fraude- la magia de eBAY hizo que después de siete días recibiera un paquete de Hongkong. Lo conecté y la experiencia auditiva rozó la perfección, me sentía rodeado de música, la melodía de mi vida, y gracias al tamaño, como ya dije, te lo puedes llevar a cualquier lugar. En fin, ítem perfecto, punto puesto al ebayer y yo el chico más feliz del mundo.

jueves, 18 de enero de 2007

"He visto naves ardiendo más allá de Orión"

Desde hace tan sólo 18 días vivimos en un nuevo año. El año gregoriano 2007 después del famoso nacimiento en el pesebre, para los creyentes(en Jesucristo, claro); para los sarracenos el 1428 y el 4704 en el país de la muralla, acabando ya el año del perro. Vaya, el 4704, quién pudiera haber nacido chino y sentirse cada día como en Blade Runner, Yo, Robot o, por qué no, en el mundo de Ghost In the Shell. Este último se trata de un manga cuyo primer tomo (el mejor, a mi juicio) me impactó por su capacidad de inmersión y por su temática filosófica ambientada en un futuro no demasiado lejano, muy parecida en las tres citaciones. Más con Blade Runner, la adaptación a película de un libro de Philip K. Dick, escritor de ciencia-ficción muy al estilo de Isaac Asimov (Yo, robot). Mundos fantásticos en un futuro totalmente robotizado, en el que humanos deben generalmente enfrentarse con robots humanoides que han desarrollado capacidad de juicio, o bien con extraterrestres o incluso consigo mismo: en más de una ocasión el protagonista humano descubre que realmente él es el robot.

Blade Runner (inspirada en un supuesto-y muy dudable-2020 que todos veremos)es otra obra maestra que, por cierto, descubrí hace menos de una semana (el montaje de Ridley Scott) y me dejó muy buen sabor de boca. En ella los últimos robots evolucionan hasta el punto de poder almacenar recuerdos y con apenas 3 años de esparanza de vida se plantean cuestiones que son bases filosóficas y preocupaciones de la humanidad: ¿adónde vamos?,¿de dónde venimos?. Estos se denominan Replicants y darles caza es el trabajo de los Blade Runners. Un jovencísimo Harrison Ford (ex-Blade Runner) se ve obligado a aceptar un último encargo, obviamente porque es el mejor. Pero el contacto con esta nueva versión de robot no lo dejará indiferente; en un diálogo con el Replicant, Teka (Ford) queda conmovido por las preguntas existenciales de éste, y se plantea-en una sociedad futurista en la que el mundo pasa, corre sin detenerse a reflexionar-quién es en verdad el más humano.