miércoles, 3 de junio de 2009

Una vida de historias

Hay historias que tratan de describir una existencia, y hombres que con historias nos ayudan a vivir. Siempre fui un escéptico de las biografías, casi tanto como de la adaptación de novelas a la gran pantalla de cine. Un marco físicamente limitado es la razón por la que ambos proyectos son esfuerzos vanos. Pero mi convicción es absoluta cuando se trata de unos pocos autores. Indiscutibles referentes literarios cuya obra no deja siquiera margen a apuntes biográficos de interés, pues el conjunto de datos personales de aquéllos quedan retratados con mayor fidelidad en cada trabajo publicado, máxima manifestación de vida. Muere Mario Benedetti: 

"Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las cuatro

y acabo la planilla y pienso diez minutos

y estiro las piernas como todas las tardes

y hago así con los hombros para aflojar la espalda

y me doblo los dedos y les saco mentiras.


Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las cinco

y soy una manija que calcula intereses

o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas

o un oído que escucha como ladra el teléfono

o un tipo que hace números y les saca verdades.


Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las seis.

Podrías acercarte de sorpresa

y decirme “¿Qué tal?” y quedaríamos

yo con la mancha roja de tus labios

tú con el tizne azul de mi carbónico."





3 comentarios:

Dani López dijo...

Gracias por el Fuego, Jones

La pluma inquieta dijo...

Es lo que pasa con estas cosas: que cuando un genio que te inspira, que te da tantísimo con cada palabra suya que lees, se va, te queda un cierto vacío que es difícil de llenar.
Al menos, nos dejó sus palabras. Bonito regalo, ¿no te parece?

sparra dijo...

Cómo me gusta esta poesía!