sábado, 20 de enero de 2007

El rey destronado por la magia de ebay


Este aparatito no se trata sino de un Ipod (o Aipod como la gente se empeña en llamarlo; nunca lo entendí...), objeto que etiqueta a su poseedor de "guay" y muy a la moda. Y ya no hablemos del nuevo Ipod Video de hasta 80 gigas. Debe ser desquiciante para un músico poseedor de un Ipod comprobar que su carrera discográfica completa se encuentra en solo la mitad del aparato de 90 x 40 x 6,5 mm.

Vale, confieso que hubo un día en que sucumbí a sus encantos, que ni siquiera a mí me amargan los dulces y, que sí, que es una pocholada. Pero aquella ilusión fue tan superflua que no pudo aguantar el paso del tiempo: un mes. Lo que ahora me revienta es que en ese período de tiempo tenía el coraje de comprar uno, que posiblemente a estas alturas no habría hecho más que sobrar, y quedar relegado a viajes largos. ¿Falla la tecnología? no lo creo, pero la combinación de alto precio, altos números en tamaño, alto nivel de peso y alto nivel de incompatibilidad con Windows hicieron que esa pastilla se desenganchara de mi cerebro y me hiciera abarcar un mayor enfoque y tener en cuenta otras posibilidades. Es precisamente eso lo que me había ocurrido, me cegó el monstruo del marketing, publicidad o como se quiera designar, e hizo que confundiera el concepto del mp3, lo volvió difuso y abstracto y lo "reconcretó" en un único elemento, hizo que donde hubiera mp3 solo viera Ipod.


Una vez superado mi conflicto interno busqué y, navegando por la red de redes tuve una respusta, Meizu: lo encontré. Según lo que leí se trata del antagonista que Oriente le ha buscado al famoso Ipod. Sus números de 79x48x10 y 55 gramos desbancan al Ipod en aproximación a mis intereses. Meizu es, con 4gigas, el mejor mp4 que he encontrado, muy intuitivo y sobre todo liviano, lo que lo hace muy portátil y cómod (y con una increíble pantalla de 2.5"LCD). Y por si fuera poco, el microprocesador de sonido philips es considerado como uno de los mejores que se han diseñado, con diversos efectos de sonido (que no uso) como complemento.

La segunda parte era dónde comprarlo. No era una cuestión fácil ya que en Europa ni siquiera había salido. Así que en un foro me aconsejaron a un vendedor de eBAY con remitencia de Hongkong. Aunque al principio algo "mosca" por el tema del pago con tarjeta -a pesar de que me asegurara hasta 500€ de devolución en caso de fraude- la magia de eBAY hizo que después de siete días recibiera un paquete de Hongkong. Lo conecté y la experiencia auditiva rozó la perfección, me sentía rodeado de música, la melodía de mi vida, y gracias al tamaño, como ya dije, te lo puedes llevar a cualquier lugar. En fin, ítem perfecto, punto puesto al ebayer y yo el chico más feliz del mundo.

No hay comentarios: