sábado, 6 de diciembre de 2008

Aún caminando

Más tarde que temprano, como el cometa Halley, retorno a este rincón del vasto internet para, durante breves instantes, mostrarme ante los ojos de algunos, a la vez que paso desapercibido para el gran resto de internautas. A falta de unos días para dejar atrás el otoño, el polvo navideño ya se ha empezado a propagar desde los barrios más consumistas al resto de la ciudad, contagiándonos de la melancólica alergia que nos congestiona de ilusiones y optimismo. Con todo ello, sin embargo, he decidido no adelantar acontecimientos, más por aumulación de ilusiones frustradas que por falta de ocasiones. Pues no hace mucho que se nos brindó una buena: el 5 de noviembre de 2008, Barack Hussein Obama, ganaba las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, ante la impaciente expectación de sus súbditos, esto es, del mundo. Respecto del todavía presidente, basta con destacar los evidentes desniveles en formación académica, pero su nota característica es, sin duda, la de"ser el primer ciudadano negro en llegar hasta la Casa Blanca", contraste morfológico que ha conseguido, por fin, marcar un hito en la historia de los Estados Unidos. 

Tan sólo me niego a la enésima ilusión, a creer en el cambio inmediato que promulga el partido menos malo y el grotesco aparato mediático desplegado durante la campaña, pero no a los hechos. Me conformo con el presente de una presidencia negra, máximo representante del progreso en el país antiguo paradigma de la segregación racial. Porque más importante que prometer el mundo en unos meses (guerra de Irak, Guantánamo, informes de la CIA) es pararse a observar el largo camino recorrido, y rendirse ante la evidencia de que si esta vez es negro el hombre que nos miente, es que ya han cambiado las cosas, y mucho.  

Volviendo al terreno de las ilusiones, la sociedad española, hace 30 años, se unió a la causa de construir una fortaleza hecha de democracia, paz y progreso frente a cualquier ataque, con la esperanza típica de estas fechas. Pero nuevos acontecimientos nos demuestran que la cruda realidad no está a la altura, cuando en este 6 de diciembre hace tan sólo un par de días que la barbarie hizo acto de presencia. Ignacio Uría, responsable de una de las empresas adjudicatarias del tren de alta velocidad vasco, se convirtió el pasado 3 de diciembre en la cuarta víctima de ETA en este año, desde que un mercenario de la sinrazón le disparó al pecho en plena calle, cuatro meses después de que se hicieran públicas una serie de amenazas vertidas contra los empresarios que participan en el proyecto.

Los intereses que están detrás del TAV son ajenos a Euskal Herria. No hay un solo beneficio y, por lo tanto, lo único que nos quedará será la cicatriz de cemento que atravesará nuestro pueblo de punta a punta. Cada una de esas toneladas de cemento entierra nuestro proyecto popular bajo el discurso de la supuesta modernidad, bienestar y tantas otras palabras vacías. También en este caso, no hemos tenido derecho a decidir qué es lo mejor para nuestro pueblo.

Que sepan, pues, que ante esta situación no nos quedaremos con los brazos cruzados. Cualquiera que quiera construir el futuro de este pueblo a partir de sus intereses económicos y a costa del pueblo, debe tener claro que este pueblo y esta juventud responderán en la medida que demande la situación.

Toda esta sarta de improperios contra la razón fue encontrada en la sede de PCTV-ANV-Batasuna, asociaciones políticas todas ellas declaradas ilegales por la Sala especial del Tribunal Supremo, por lo que sorprende que todavía ANV gobierne, hasta el fin de legislatura, en 42 ayuntamientos españoles (por mayoría absoluta en más de la mitad).

Cierro la entrada y el asunto, espero que por mucho tiempo este útlimo, con un artículo de José Luis Zubizarreta, a juicio de Eduardo Madina "uno de  los más grandes analistas políticos que tiene la sociedad vasca", publicado en el diario El Correo a propósito de la desgracia.

Matan por Nada


Nada más lejos de mi intención que convertir esta columna en un púlpito. Pero, en esta ocasión, no me resisto a dirigirme a usted, lector, personalmente, no sé si para pedirle un favor o para hacerle una recomendación. Ayer, al oír del asesinato de Inaxio Uria, a usted, como a mí, se le habrán agolpado un montón de preguntas en la cabeza. Pues bien, le ruego que no intente siquiera contestarlas.Porque, desde el mismo momento en que comience a buscar respuestas, habrá entrado en el juego que plantean los asesinos. Para eso matan. Para que los demás nos enredemos preguntándonos por qué lo hacen y nos enzarcemos en respuestas contradictorias.
Esta banda de asesinos en que se ha convertido ETA ha matado, a lo largo de su historia, de todo y por todo. Comenzaron por guardias civiles, policías y militares, diciendo que eran torturadores, represores y fuerzas de ocupación. Vinieron luego chivatos y delatores. También cayó algún que otro pequeño trapichero de droga. Pronto vinieron los ertzainas por cipayos y colaboracionistas. Y funcionarios de prisiones. Un cocinero, incluso, que trabajaba no se sabe muy bien en qué dependencia militar. Siguieron empresarios por explotadores, periodistas por manipuladores, políticos por tergiversadores.
Murieron, al fin, civiles que hacían la compra en un supermercado o tomaban tranquilamente el sol en la calle. Hasta mujeres y niños fueron despedazados por el horrendo delito de vivir con sus maridos y padres en las casas cuartel de la Guardia Civil. No hay ya gremio, oficio o profesión que se haya librado. Ni sexo ni edad.
Si usted trata ahora de buscar, por así decirlo, el hilo conductor de estos asesinatos, no encontrará ninguno que pueda dar razón de todos ellos. Matar por todo es, al fin y al cabo, matar por nada. No puede ser siquiera que ese magma del 'conflicto vasco', por complejo e intrincado que pretendan presentarlo, tenga tantas ramificaciones. Sólo la pulsión de muerte, el matar por matar, da explicación cabal de lo que hacen. No busque usted otras razones, no crea siquiera a quien intente dárselas, que lo habrá, porque detrás de tanto asesinato no hay más que el placer de matar que anida en una mente enferma.
Por eso, cuando hoy le digan que ayer mataron a un empresario vinculado al Tren de Alta Velocidad, responda usted que no. Responda que mataron simplemente a un anciano, a un jubilado, que, en vez de la siesta, echaba la partida con sus amigos después de comer. Como usted, quizá, suele hacer o como hace su propio padre. Que asesinaron, simple y llanamente, a un ser humano. Y que lo asesinaron por nada.



Ignacio Uría D.E.P.


4 comentarios:

Dani López dijo...

Por fin escribiste, señor Kris-poh. Y, como siempre, un placer leer tu depurada técnica literaria. Hace unos días un internauta planteó en "Menéame" qué pasaría si los actos de los terroristas dejaran de aparecer en los medios de comunicación y secáramos con el olvido las ansias asesinas de estos bárbaros. No parece mala jugada, aunque díficil es mantener a una sociedad entusiasmada con el morbo televisivo alejada de las fotos de cadáveres y noticias sangrientas. Esa atención también hace fuerte a ETA, la publicidad es su máximo sustento. Cortarla de raíz parece necesario. Te dejo caer el tema.


Saludos Cordiales.

Anónimo dijo...

Hola Edu!!!! Algo tan complejo como el tema del terrorismo de eta me anima a decir varias cosas. En primer lugar eta se ha convertido en una mafia al más puro estilo gansteril, no son gente de ideales o en cualquier caso son de ideales nacional socialistas, esto en concreto va en la linea de lo que dijo el subcomandante Marcos sobre eta y que tiene razón. Pero por otro lado debo dar mi opinión en la linea de lo expuesto por el anterior internauta sobre lo de que la mejor manera de luchar contra eta es no darle publicidad. Esto de no darle publicidad me lleva a renegar delos partidos políticos puesto que desde hace mucho se aprovechan de los muertos , hay mil ejemplos de esto. Bueno creo que por el momento no hago ninguna valoración más sobre el tema. Me gusta tu estilo literario y tus mensajesy opiniones tras él.
REcibe un abrazo de tu amigo Alberto Sanz(navatrasierra)

Dani López dijo...

y le tokó el bingo, oiga. Felicidades, y ahora te toca comer la patata caliente.

http://myway-dlr.blogspot.com/2009/01/como-duele.html

Saludos, premiado

La pluma inquieta dijo...

Actualiza ya, ¡por Dios! xD

La Pluma